En un insospechado lugar, al final de la calle Zayas, entre viviendas, nace un ranchón criollo, que aún en fase de terminación y previsto a inaugurar el próximo 14 de diciembre, en coincidencia con el Día del Trabajador de la Cultura, promete ser un sitio muy frecuentado y admirado por la población y visitantes foráneos.
Se trata de la Casa de la Cubanía, un proyecto puramente criollo, que surge como nueva iniciativa de un creador que -a criterio personal- marca pautas en el municipio y quizás un poco más allá, y es Orlando Concepción, primero identificado como el director de la Compañía D´Morón Teatro; luego como el diseñador-ejecutor del rescate de las "ruinas" del antiguo Reguero y más reciente la transformación de las áreas aledañas al parque Agramonte de esta localidad, devenidas por su talento en Proyecto Reverbero.
Ahora, con toda seguridad, se le añade a su currículum -por decirle de alguna manera- esta Casa de la Cubanía. Tuve la oportunidad de visitar la instalación, aún faltándole detalles, no tantos como advierte Orlando, pero que provoca un impacto especial desde su portada. No pretendo excederme en los detalles de la instalación, para no romper cierta discresión con la que se ejecuta tan criollo proyecto, donde, a decir verdad, no falta ni un detalle del convivir de los cubanos: el tabaco, el café, el ron, el dominó, la música, el sincretismo, figuras que identifican a la isla, como Céspedes, Martí,, Fidel, Onelio Jorge Cardoso, Nicolás Guillén, Pio Leiva, Viviam Díaz, por citar algunos.
Hay murales que cuelgan, textos sobre yaguas, faroles de nuestros campos, bebidas muy criollas como la Canchánchara y la zambumbia de los carreteros.
Pero no les cuento más...Orlando ya invita al pueblo a conocer La Casa de la Cubanía. Estoy convencido que se trata de un proyecto que causará impresiones y del que pronto se hablará no solo en la ciudad del Gallo, sino un poco más allá. Estoy convencido, no estoy equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario