La Cultura del detalle juega un papel importante en muchas acciones cotidianas. Algo que, a nuestro entender, andaba con rumbo perdido, comienza a rescatarse en el municipio avileño de Morón.
Muchos ejemplos pudieran servir para ilustrar a esta sencilla reflexión, pero no es menos cierto, que por mucho tiempo ha predominado la práctica de "chapucerías", trabajos mal terminados, poca estética y hasta falta de buen gusto.
Sin embargo, de la política del detalle se oye hablar en los últimos tiempos, y no cuestión de frios discursos. La pone en práctica el Proyecto Nueva Imagen que durante este año ha emprendido un serio y responsable trabajo en la reparación y mantenimiento de centros escolares, Consultorios del Médico de la Familia y otros enclaves importantes.
Donde primero pudimos apreciar esta política fue en la nueva comunidad de edificios multifamiliares que se levanta en las proximidades del Hospital General Docente Roberto Rodríguez, donde una combinación de tonalidades hacen más bella esa nueva zona residencial.
Pero no hay que ver el detalle solo en las grandes obras. Hay que verlo en el trabajo de áreas verdes, en el barrido de las calle, en la pintura y restauración de fachadas, y hasta en simples vallas públicas, ignoradas por décadas, por lo menos en la Ciudad del Gallo.
Qué la política del detalle no es todo, de eso estamos convencidos y sobraría cualquier comentario al respecto, pero sí aseguro que es un ingrediente importante.
Bastaría una simple mirada a la bodega La Cubana, en Martí y Sergio Antuña; a otros establecimientos comerciales, al propio cine Apolo en proceso de reconstrucción, pero con una fachada transformada. No es lo mismo.
Hace unas horas visité la comunidad de Tuero, y que frescura cobra una valla olvidada, ahora con un texto de buen gusto. Que decir del conjunto escultórico que con esfuerzo propio está situado a la entrada del reparto El Vaquerito, ahora sometido a su pintura total que ha cambiado por completo su imagen. Y en esto de los detalles, las administraciones juegan un rol importante, porque son ellos quienes tienen que estar en los detalles de sus respectivas unidades, pero no es así.
Pongamos un ejemplo: por qué en los centros comerciales se permite que luego de recibir mercancías, se dejen en la calle, frente a sus establecimientos, naylon, papeles, cajas de cartón y otros residuos, y al parecer, a nadie le interesa.
Por qué razon los inspectores populares permiten que en sus narices se lancen a la calle vasos desechables, cajetillas de cigarros, se depositen basuras en lugares no establecidos, y...no pasa nada.
De eso se trata. Digan lo que digan y critique quien quiera criticarlo, pero para nuestro criterio la Politica del Detalle tiene un peso significativo. Claro está, falta mucho por hace todavía.
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