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| Ford 1929, uno de los autos ganadores |
El centro de escalada Rocarena o Torre de Cristal, como también se le conoce, fue el escenario donde se reunió la escudería, integrada por 15 automóviles de diferentes modelos y años de fabricación.
Victoria María Acosta Aliste, directora general de la agencia de viajes CUBANACÁN, explicó que la experiencia comenzó en julio del pasado año y continuará extendiéndose en el destino, amparada por la Resolución 29 del Ministro de Turismo, en tanto todos los conductores se encuentran sindicalizados, aportan de forma voluntaria la divisa al sector de la Salud y hasta ahora han ofrecido un servicio exclusivo a unos 5 000 turistas de distintas partes del mundo.
Aunque en el encuentro estuvieron presentes veraneantes nacionales y extranjeros, fueron estos últimos quienes se mostraron admirados por el buen estado de conservación y alto coeficiente de disponibilidad técnica de los vehículos, fabricados entre los años 1929 y 1958.
El matrimonio formada por Jhon Cloud y Corrinne Cloud, de Gran Bretaña, expresó que en su país los autos antiguos casi son exclusivos de los museos; sin embargo, en Cuba suele encontrársele con facilidad en cualquier lugar, como lo han percibido en sus seis viajes a la Mayor de las Antillas, al cual consideran “un país de personas amables y respetuosas”.
El jurado, integrado por avezados especialistas del territorio, concedió el Gran Premio a dos vehículos convertibles de la marca Ford, uno fabricado en el último año de la década del '20 y el otro en 1957.
Luego de concluido el festival, los autos clásicos recorrieron en caravana los hoteles de Cayo Coco y ofrecieron a los clientes paseos promocionales libres de costo.
El destino turístico Jardines del Rey cerró 2015 con más de 400 000 visitantes (un 20 por ciento de crecimiento), la cifra más alta desde los 23 años de creado ese emporio.
(Fuente: Invasor Digital/Ortelio González Martínez)
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