La actual pandemia deja una dolorosa estela de tristeza y dolor en las familias y en el pueblo en general, con la partida sin regreso de valiosos compañeros, aquejados de tan mortal enfermedad.
En los últimos días, conocimos del fallecimiento de dos combatientes, bien conocidos en el muicipio avileño de Morón, víctmas fatales de la Covid-19, a pesar de los esfuerzos de profesioales de la salud por salvarles sus vidas.
Uno de ellos, fue el compañero José Carabeo Castillo, combatiente de las batallas de Playa Girón en 1961, donde perdió una de sus extremidades superiores, una historia que narraba con todo detalles: "Ya había visto morir a varios compañeros en las acciones, y cuando pasé el aturdimiento de la explosión, me fui a incorporar y es en ese momento en que me doy cuenta que me falta el brazo; me montaron en una ambulancia que traía quemados con napalm, era horrible, y me llevaron para Jovellanos".
En su pecho ostentaba varias medallas y condecorciones que mostraba en las actividades convocadas por la Asociación de Combatientes, a la que perteneció hasta los últimos instantes de su vida.
José Manuel Hernández. combatiente Morón |
Sus ejemplos quedan latente en la obra del pueblo.
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