
Considerables esfuerzos y recursos ha requerido la restauración de plazas, centros de la gastronomía popular, red comercial y demás instalaciones sociales, las que en su mayoría están en condiciones de reanudar sus servicios, aunque muchas lo hicieron pocas horas después de la reitrada del huracán.
La Plaza de la Victoria se viste nuevamente de gala, con carpas, montaje escenográfico y opciones especiales para un fin de semana con presentaciones artísticas, mientras en la calle Martí, quioskos, carpas, con bebidas, comidas criollas y música bailable animan el ambiente, en espera del restablecimiento de las gustadas Noches Moroneras.
Aún la fase recuperativa no ha concluido en este territorio, pues sobre todo el sector residencial fue severamente dañado y aunque se avanza en este propósito, todavía resta un buen trecho por recorrer, aunque muchas familias que perdieron sus casas, recibieron recursos temporales para una improvisada vivienda, mientras se construye la nueva.
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